Q’ANIL. Meditación
EL TIEMPO
Un recurso olvidado.
Autora: Mabel Flores Ajqu’ij Haab.
¿Sembramos la semilla de un sueño?
El magnetismo del día de hoy, 5 Q’ANIL en Luna Menguante, favorece la siembra y fructificación de las semillas más significativas y profundas en nuestra vida.
Por ejemplo, la siembra de la ampliación de la consciencia y de la alineación con la vibración de este Tiempo Cósmico y los acontecimientos que manifiesta.
Sentir los cambios en nuestra percepción y sensibilidad, en nuestro pensamiento. En lo cotidiano de nuestra vida.
Los cambios que necesitamos hacer. CREAR nuestra VIDA, desde escuchar la voz de nuestro Ser Profundo.
Te propongo sembrar la semilla de la administración eficiente y eficaz de tu Tiempo. Es clave para una vida satisfactoria.
¿Te ocurre que ha transcurrido el día y no has cumplido con las metas que te habías propuesto? ¿Te ocurre que postergas, procrastinas, realizar lo que necesitas, y que habías elegido hacer? ¿Te dejas llevar por lo que surge imprevistamente, aunque no sea tan importante? ¿Buscas pretextos para no poner “manos a la obra” de lo que sabes que será satisfactorio realizar?
¿Permites que lo urgente ocupe el tiempo de lo importante?
Pues… aquí compartiremos sugerencias para mejorar y optimizar la administración del TIEMPO, esa energía sagrada y fundamental en el desarrollo de la vida y sus posibilidades.
El Tiempo… Corazón de la Ciencia Maya. Aquí veremos su uso y aplicación en lo cotidiano.
El tiempo terrestre es un recurso, y como tal necesitamos aprender a administrarlo. ¿Cómo administras tu Tiempo?
Respira profundamente, despierta el observador. Toma distancia de ti mismo, de ti misma. Observa tu día, observa cómo distribuiste ayer, el tiempo. Cómo lo quieres distribuir hoy.
Compartiremos herramientas útiles, que es probable que ya conozcas. El desafío es aplicarlas.
- Respiración consciente y profunda. Facilita la relajación y el enfoque. Tienes la guía en el audio del primer día de nuestro Taller: OFRENDA E INSTRUCCIONES. En el minuto 2.36, está específicamente la guía para la respiración. También está en cada Meditación.
- Meditación. Facilita la relajación y el enfoque. Serena la mente. Tenemos la serie de 21 meditaciones Mayas, para sincronizar cada día con el Calendario Sagrado.
- El uso de agenda para la organización de las actividades del mes, de la semana, del día. Cuando usamos la agenda, podemos visualizar horarios, actividades que se repiten regularmente. Horarios y días libres para concertar y aceptar compromisos y, con responsabilidad, cumplirlos. Ayuda para visualizar la distribución del tiempo en el día. Y para ser realistas en la capacidad de una jornada.
- Planificar las tareas. Considerando que los imprevistos aparecen. Auto-observación de cómo actúo y resuelvo las situaciones.
- Escribir las prioridades para el día, o para el intervalo de tiempo en que se desarrolle un proyecto. Primero las más relevantes.
- Si las tareas pueden realizarse intercalando, o alternando algunas, (aunque sean de diferentes temas), especificarlo por escrito. Según la tarea y tu estilo para enfocarte mejor, a veces, es eficiente alternar algunas.
- Respetar rigurosamente el orden de las prioridades. Si surgieran cambios justificables, ponerlo por escrito en la lista.
Muchas veces, ocurre que “creemos” tener las prioridades claras. Pero la acción indica lo contrario. Observar cada día, si respetamos o no, el orden de prioridades. - Equilibrar trabajo, estudio, diversión, descanso.
- Respetar nuestro tiempo, y el tiempo de los demás. ¿Reflexionaste alguna vez cómo beneficia alas relaciones un buen manejo del tiempo? Cuando acudimos a una cita puntualmente, cuando la otra parte también lo hace, el primer paso para un buen encuentro ya está dado.
- Despertar la voluntad y la disciplina. Aprender a organizarnos. Planificar el uso del tiempo, teniendo cierta flexibilidad para los imprevistos.
- Programar intervalos gratificantes. Permiten renovar y sostener el enfoque: respirar conscientemente, hacer ejercicios de gimnasia consciente, caminar, meditar, tomar agua, o un café, o un té. Evitar el “dejar para después”, lo que es necesario hacer “ahora”.
El tiempo… misterioso, armónico, absoluto y relativo. Imposible detenerlo. O hacer que avance más rápido.
Relativo también en la medida de las sensaciones y sentimientos. Todos hemos experimentado la eternidad de los momentos de dolor, y la velocidad con la que avanza en los de felicidad.
Inexorable, contiene la vida y su evolución.
A veces nos comportamos como si tuviéramos el hilo eterno del tiempo a nuestra disposición. Y paradójicamente es así, pero con sus propias reglas. Está a nuestra disposición, y nosotros a disposición de su inescrutable funcionamiento.
Una vida feliz y que realiza sus propósitos, armoniza la existencia con el tiempo. Así como nos abrigamos cuando hace frío. Así como una semilla sincroniza la germinación con el momento que le brinda las condiciones adecuadas, así necesitamos conocer nuestros tiempos y ritmos.
Si somos diurnos o nocturnos para estudiar, escribir, pintar, trabajar, crear, descansar…Si la energía del día nos es favorable para la concentración, o lo es la de la noche.
¿Cuáles son los momentos favorables para cada una de tus actividades? ¿Los conoces o te manejas por costumbre, o por lo que otros dicen? Por supuesto, sabemos que ciertas actividades están definidas desde el exterior en días y horarios. Pero… el tiempo que tú puedes administrar, ¿cómo lo haces?
Es fundamental tener un sentido de realidad en el manejo del tiempo individual y en la relación con los demás. Muchas personas aceptan excesiva cantidad de compromisos, o extienden innecesariamente reuniones, por tener poca claridad en la sincronización con el tiempo real.
Uno de los secretos de una vida satisfactoria, es la buena administración del tiempo.
El tiempo “perdido” es absolutamente irrecuperable, sin embargo, y aunque lo sabemos, cuánto tiempo “perdemos”, es decir cuánto tiempo invertimos mal.
¿Qué es para ti invertir mal el tiempo? Ésta puede ser una reflexión útil para el diseño de tu vida.
Recordemos la medicina del instante presente. En él está el misterio del tiempo eterno. Conectando plenamente con este instante, administraremos bien el tiempo. Si estudiamos, estudiamos. Si trabajamos, trabajamos. Si comemos, comemos. Si meditamos, meditamos. Si descansamos, descansamos.
La totalidad de nuestro ser en este instante.
El tiempo… energía misteriosa de la cual estamos hechos, junto con el fuego, la tierra, el agua y el aire, como dice Jorge Luis Borges en uno de sus poemas.
La Ciencia Maya nos ha dejado una herencia viva para la valoración del tiempo. Sus mediciones exactas asombran a los científicos actuales. Materia, movimiento, ritmo, medida. Día. Noche, Equinoccios y Solsticios.
El título de este texto es “El tiempo, un recurso olvidado”. Te propongo transformarlo en: “El Tiempo, un recurso consciente en mis días”
Sembremos juntos la semilla de la administración eficiente y eficaz del Tiempo, un recurso valioso y permanentemente presente en la Tierra y en toda la vida que sostiene.
Hagamos lo necesario para que germine y fructifique en nuestras vidas.